Acumula medio centenar de accidentes desde que entró en funcionamiento, en el 2006
05 oct 2014 . Actualizado a las 05:00 h.Los más de seis millones de euros invertidos en la ampliación y mejora de su trazado parecen no haber sido suficientes para acabar con el elevado índice de siniestralidad que registra la AC-400 en el tramo de poco más de quince kilómetros que une Muros con la localidad mazaricana de Suevos. Desde su entrada en funcionamiento, en junio del 2006, se han registrado más de medio centenar de accidentes de distinta gravedad.
La confluencia de factores como curvas pronunciadas, escasa visibilidad, niebla, hielo o la presencia de animales sueltos acostumbran a estar detrás de estos sucesos. A estos factores se unen otros elementos, como la inexistencia de una vía lateral, que sí hay en el tramo entre Santa Comba y Suevos, o la falta de señalización en las diferentes incorporaciones que llevan a fincas o parques eólicos.
Víctimas mortales
Puede decirse que hay media docena de puntos especialmente complicados en el trazado. En alguno de ellos se han registrado víctimas mortales. Ocurrió en la recta de Suevos, en un accidente ocurrido el 14 de agosto del 2012. En este tramo se contabilizan, en los últimos dos años, tres salidas de vía y un choque frontal. También en A Medoña se han producido sucesos con la pérdida de vidas.
Una zona especialmente conflictiva está en Paxareiras. La intersección con el ramal que se dirige a Arcos, a la altura del núcleo de Paxareiras, se ha convertido en uno de los puntos más peligrosos. Los conductores se quejan de las enormes dificultades que tienen los vehículos que intentan incorporarse a la vía autonómica, tanto por la poca visibilidad del propio cruce como por el hecho de que en él confluyen otros factores como la velocidad inadecuada y la niebla.
Advertencia vecinal
Todas estas circunstancias, tal y como señalan desde la Asociación O Souto de Arcos, ya fueron puestas en conocimiento de la Xunta incluso antes de que se iniciasen los trabajos de mejora del firme en el año 2005. «Cando vimos o proxecto xa fixemos saber dos problemas que ían ter os coches que van de Arcos cara Paxareiras para incorporarse á vía. Por suposto, non nos fixeron caso, nin o farán ata que aquí haxa unha desgraza», lamenta Manuel Rodríguez Beiro, presidente de la entidad.
Los vecinos de la zona señalan la necesidad de poner en marcha medidas que fuercen a aminorar la velocidad a los vehículos a la entrada del núcleo, limitada a 70 kilómetros por hora. De la misma manera, creen necesaria la construcción de una rotonda o de un carril de incorporación que permita una maniobra más segura para los automóviles que entren en la vía.
En los últimos cinco años han sido numerosos los accidentes que se han producido en este punto si bien, afortunadamente, los daños causados han sido solo materiales.