Las cuentas de A Pobra tienen un remanente de tesorería positivo por segundo año consecutivo

Ribeira / la voz A. Gerpe RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

La reforma de la ley electoral caldeó la sesión plenaria

04 oct 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

Las cuentas del ejercicio económico del 2013 del Ayuntamiento de A Pobra arrojan, por segundo año consecutivo, un remanente de tesorería positivo de 300.344 euros. Así lo dio a conocer el ejecutivo en la sesión plenaria celebrada el jueves. También se indicó que el volumen de endeudamiento es del 59,53% y que el ahorro neto del pasado ejercicio ascendió a 271.712 euros.

La cuentas capitalizaron buena parte del debate, aunque no suscitaron las intervenciones más acaloradas por parte de los integrantes de la corporación. Con el rechazo de la oposición se aprobaron varias modificaciones de crédito. También se decidió liberar una partida de 40.000 euros destinada inicialmente al taller de empleo que está en marcha. En este sentido, el gobierno explicó que la cuantía se incluirá en los presupuestos del 2015 y que ahora se retira porque el obradoiro comenzó tarde y este año no podrá invertirse todo el dinero previsto.

Plan de Obras y Servicios

El único punto del orden del día aprobado por unanimidad fue el correspondiente al Plan de Obras y Servicios de la Diputación, que ronda los 120.000 euros y se destinará a la mejora de caminos en zonas rurales.

El ejecutivo rechazó una iniciativa del PSOE para la realización de mejoras en la urbanización de Lamas y Andrés argumentando que ya se estaban acometiendo mejoras. Sin embargo, antes de dar por concluido el debate sobre este asunto, el regidor indicó a los concejales Millán y Castro que examinasen la zona para ampliar las actuaciones a realizar.

Sí hubo un acalorado debate, en el que se pusieron de manifiesto las distintas sensibilidades democráticas de los concejales, sobre la reforma de la ley electoral que pretende llevar a cabo el PP.

Se abordaron nada menos que tres propuestas, una del PP, otra del BNG y una tercera del grupo mixto que lidera Xosé Lois Piñeiro. El PP se quedó solo en la defensa de la suya, mientras que entre la oposición sí hubo un respaldo mutuo.

Nacionalistas y socialistas acusaron al PP de querer cambiar la ley rápidamente por temor a perder muchas alcaldías en los próximos comicios y los populares esgrimieron la necesidad de adoptar medidas para garantizar el respeto a la voluntad mayoritaria de los vecinos.