El Náutico Boiro de voleibol está a un paso de hacer historia. El conjunto que entrena Emilio Palacio tiene al alcance de la mano conseguir el título de la Copa Galicia tras los encuentros disputados el fin de semana en el polideportivo de A Cachada. En esta edición, además del conjunto barbanzano, también participan el Emevé de Lugo y el San Sadurniño, a los que venció en los dos encuentros disputados.
La Copa Galicia es para los conjuntos que militan en categorías nacionales. Además de los tres que iniciaron la competición, también podría participar el Vigo, pero el equipo olívico renunció.
Esta edición se divide en dos jornadas, la primera fue la que se disputó en Boiro y la segunda será el fin de semana en Lugo. Se proclamará campeón el mejor de los tres equipos participantes en las dos jornadas.
Ahora el favorito para hacerse con el trofeo es el conjunto boirense, el de menos presupuesto de todos los participantes.
Primer título
El Náutico viajará a la ciudad de las murallas con ganas de conseguir el primer título de su historia en esta competición. Los rivales se presentaron en Barbanza con la intención de ser los dominadores del voleibol masculino gallego. El primer partido enfrentó a los ferrolanos y a los lucenses, venciendo el Emevé por un apretado 2-1 en un encuentro muy igualado.
A continuación, los siguientes en saltar a la pista fueron los hombres del Boiro, para enfrentarse a los de Ferrolterra. Los de Emilio Palacio se hicieron con el partido con bastante comodidad tras ganar por un contundente 3-0 (25-18, 25-19 y 25-20).
Muy emocionante
El último emparejamiento de la primera jornada enfrentaba al Náutico y al Emevé. Los lucenses, con jugadores tan destacados en el panorama nacional como el receptor internacional Marlon Palharini o el opuesto Juan Díaz-Romeral, no pudieron con el bloqueo-defensa local que al final ganaron el partido por 2-1 (25-21, 20-25, 30-28), con un desenlace muy emocionante.
La última jornada, de la que ayer se desconocía el día y la hora, será decisiva para saber quién será el campeón. Los boirenses tan solo necesitan ganar uno de los dos partidos para hacerse con el entorchado pero no será fácil debido a la entidad de los rivales.