Decenas de personas tuvieron que ser atendidas por quemaduras y problemas respiratorios durante la «Rianxeira»
BARBANZA
Un humo intenso se alojó en el interior de la carpa instalada en la plaza. Algunos presentes hablan de la mala calidad de las bengalas
20 sep 2014 . Actualizado a las 13:42 h.La traca final de las fiestas de la Guadalupe, la estampa que forman miles de personas cantando al unísono la «Rianxeira», tuvo este año un sabor amargo. Decenas de personas tuvieron que ser atendidas en el puesto de la Cruz Roja instalado en uno de los extremos de la plaza Castelao y algunas incluso fueron trasladadas al centro de salud de la villa. Dos eran los males comunes: pequeñas quemaduras y problemas respiratorios.
A las dos de la madrugada, momento en el que las miles de personas concentradas en el entorno de la casa consistorial empezaron a encender sus bengalas, un humo intenso se alojó en el interior de la carpa instalada en la plaza, un toldo de 18 por 30 metros que solo tapaba la parte superior, dejando al descubierto los laterales. En la parte central de la carpa, en la que se calcula que había unas 2.500 personas, no se veía prácticamente nada. La falta de visibilidad puede estar detrás de las quemaduras que sufrieron algunas de las personas atendidas por los servicios de emergencias.
Parte de los presentes hablan también de la «mala calidad» de la bengalas que, al parecer, encendían con un pequeño fogonazo, se quemaban rápidamente y desprendían más humo del habitual. La comisión organizadora de los festejos ya ha confirmado que las barras lumínicas fueron adquiridas en la misma empresa pirotécnica que años anteriores.
Desde el Ayuntamiento de Rianxo se atribuye lo sucedido a un cúmulo de factores: la ausencia total de viento, la humedad, el tipo de bengalas utilizadas y la carpa. Sobre esta última, fuentes del gobierno local aseguran que se analizó rigurosamente la seguridad. De hecho, se colocó en la parte central de la plaza, dejando entre 20 y 25 metros totalmente vacíos.
A través de las redes sociales, la comisión organizadora de las fiestas se ha limitado a decir lo siguiente: «Inexplicable e inexcusable o das bengalas deste ano. En 20 anos non pasara nada similar e por suposto non pode volver a ocorrer».