Un ribeirense murió en el 2007 al tocar una farola en carnaval y electrocutarse

j. r. ribeira / la Voz

BARBANZA

16 sep 2014 . Actualizado a las 15:11 h.

El suceso que costó la vida a Anna Nieto en Santiago trae a la memoria otro similar cuya víctima fue el vecino de Corrubedo Íñigo Castro Brión el 20 de febrero del 2007 cuando celebraba el carnaval en Ribeira disfrazado de albañil y tuvo la mala suerte de apoyarse en una farola y recibir una descarga con la que cayó desplomado. El suceso no pasó desapercibido. A su lado numerosas personas disfrutaban del entroido bajo una carpa instalada por el Concello. Lo que en un primer momento pareció una broma, no tardó en ser un fatídico suceso que aún hoy se recuerda.

La repercusión del accidente fue notable, y no solo en Ribeira o Barbanza, también en Galicia. En días sucesivos, muchos vecinos aseguraron que la farola ya propinaba descargas antes, incluso la propietaria de un perro relataba que su mascota también fuera víctima de aquella avería.

La negligencia en la que aparentemente pudiera haber incurrido la empresa contratada por el Concello de Ribeira para el mantenimiento del alumbrado público -y que dio pie a la única imputación del dueño de la compañía- fue despejada por el Juzgado Número 3 de Ribeira el 13 de mayo del 2009, cuando lo absolvió de cualquier responsabilidad penal.

Indemnización de 90.000 euros

La titular de la sala sí que obligó a indemnizar con 90.000 euros a la familia de Íñigo Castro por su fallecimiento. Una cantidad que asumió el seguro de la empresa responsable del mantenimiento eléctrico municipal.

El importe se fijó respondiendo a los baremos de un accidente de tráfico, pero teniendo en cuenta que el difunto no tenía cargas familiares.