Los cerca de 200 aficionados del Club de Remo Cabo da Cruz que viajaron el fin de semana a San Sebastián, con motivo de la final de la Bandera de La Concha, para animar a sus deportistas favoritos, que en muchos casos también son vecinos, no pasaron desapercibidos para los residentes en la capital de Guipúzcoa. Desde que desembarcaron en esta ciudad vasca el color rojo de sus polos, camisetas, pañoletas o banderas se dejó sentir, con tambores, de forma sonora por las principales calles. Con el alcalde al frente, Juan José Dieste, la comitiva boirense disfrutó de la gastronomía y el paisaje de la ciudad el sábado. El ruido lo dejaron para el domingo, antes, durante y después de la final de La Concha. El presidente del equipo de remo, Mario Vidal, y el entrenador, Gustavo Vázquez, quisieron agradecer, una vez más, el apoyo de la afición, que, como dicen, «foi máis que fundamental para chegar ata aquí». Fueron muchos los boirenses que quisieron agradecer a la técnica municipal de Turismo, Amalia López, que se encargara de gestionar este viaje y de contratar los autobuses para hacer el desplazamiento. También estaba en la expedición el primer presidente y patrón de una trainera del Club de Remo Cabo da Cruz, Arturo Romero. O la familia completa del remero Luis Piñeiro. Tampoco faltó el director de Radio Boiro, José Manuel Triñanes, o el trabajador del Concello Benigno Piñeiro, y muchas novias de los deportistas que forman la que, por méritos propios, fue la sexta mejor trainera de España el domingo.