La gasolinera de los Miguéns ya ilumina el polígono de Te

BARBANZA

DANI GESTOSO

12 sep 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Cuando el polígono de Rianxo no era aún más que un páramo de parcelas vacías, los hermanos Miguéns pusieron en marcha su proyecto para construir una gasolinera al pie mismo de la autovía barbanzana. Costó trabajo sacarla adelante, pero, por fin, la estación de servicio ya ilumina la entrada al recinto de naves. Tanto esfuerzo invertido en este negocio bien merecía una fiesta por todo alto, en la que Carlos y Santiago Miguéns ejercieron de anfitriones junto a sus respectivas familias: Margarita Otero, que acudió con su pequeña de solo dos meses en brazos, Elena Gómez, Kevin y Yago.

En una jornada tan especial no faltaron un buen puñado de amigos para brindar por la buena marcha del negocio, como Rita Rodríguez y Tamara Tubío, o las parejas formadas por Gemma Otero y Rodrigo Blanco, que llevaron a la fiesta a su hija Nayara, y Steven Muñiz y Alicia Otero, que fueron con la pequeña Dafne, de diez meses. Hubo muchos niños en la inauguración, que se divirtieron de lo lindo con las sorpresas que les prepararon.

También pudo verse a autoridades. Allí estaban el regidor y el teniente de alcalde, Adolfo Muíños y Carlos Gey, que charlaron animadamente con el juez de paz, Ramón Sende. No se perdieron la puesta de largo los responsables de las empresas que contribuyeron a la construcción de la estación de servicio, como Juan Vázquez, Tomás Fernández o Marcos Figueira, entre otros, ni los trabajadores de la oficina de Abanca en Rianxo con su director, Manuel Junceda, a la cabeza.