La irrupción de ganado caballar mostrenco en el vial más importante de Muros, principalmente, y Carnota sigue siendo un peligro para los conductores. No es la primera vez que los caballos provocan accidentes de circulación, con considerables daños para los automovilistas en la AC-550. El problema es que en estos casos no hay a quién reclamar daños, pues las reses están sin identificar. Este ganado, actualmente muy diezmado, sigue siendo una preocupación para los vecinos, ya que con frecuencia las reses se acercan a los núcleos rurales y suponen un considerable riesgo para los usuarios de las carreteras. Aquí es frecuente toparse con caballos, bien sobre el asfalto, o en sus inmediaciones. A este riesgo latente se une el hecho de que esta carretera suele estar invadida por la niebla durante muchos días del año. El último caso se dio ayer, en Serres, con una manada formada por más de diez ejemplares.