Los biólogos señalan que el bivalvo muere antes de alcanzar la talla comercial y los patrones mayores empiezan a mover ficha ante el problema que se viene encima
02 sep 2014 . Actualizado a las 07:00 h.La pesadilla regresa al marisqueo en el norte de la ría de Arousa de la mano del berberecho. Hace dos años, esta especie, clave para el sector, quedó arrasada por la marteilia, un parásito que se hizo fuerte en el fondo de la ría y que luego perjudicó a todos y cada uno de los bancos naturales arousanos. En el 2013, aunque muy lentamente, la especie parecía que empezaba a levantar la cabeza. No había, por supuesto, la abundancia de antaño, sobre todo en el libre marisqueo, pero al menos en las concesiones de algunos pósitos sí se volvió a ver berberecho. Ahora las cosas parece que vuelven a torcerse. Al menos, esa es la sensación que tienen los biólogos de distintas entidades marineras de la ría, que señalan que el bivalvo se muere a paso rápido. Dicen que no se trata de la típica mortandad veraniega, sino de algo más preocupante.
Tanto desde Rianxo como desde Cabo de Cruz cuentan que lo que ocurre es que sí hay berberecho. Pero en cuanto alcanza el centímetro y medio de tamaño o los dos centímetros -hasta los dos y medio no es comercial- se muere. ¿Por qué? De momento nadie lo tiene claro. Los pósitos se están centrando en hacer distintos muestreos. Y la investigación la realizará el Intecmar. De momento, la Xunta no habló con el sector de este asunto.
Agua demasiado fría
Algunas fuentes apuntaban ayer a que este verano se dieron circunstancias que pudieron perjudicar a la especie como, por ejemplo, que el agua estuvo demasiado fría. Además, la previsión es que estos días esté mucho más cálida, y las oscilaciones bruscas de temperatura tampoco son buenas para este bivalvo.
Sea por lo que fuere, en pósitos como Rianxo apenas se ve berberecho en la subasta. Y en A Pobra y Cabo de Cruz, aunque sí pasan por la rula algunos kilos, también se trata de cantidades anecdóticas. Lo explicaba ayer el patrón mayor pobrense, Juan Miguel Iglesias: «Temos un só quilo de tope e aínda así non logramos collelo. A especie está moi tocada, apenas hai». Su homólogo rianxeiro no era más optimista: «O berberecho desaparece todo, é moi preocupante».
La inquietud de los patrones mayores ya se evidenció en una reunión que tuvo lugar la semana pasada en Carril para hablar, precisamente, del panorama desolador que aparentemente hay en Os Lombos. Este miércoles los dirigentes barbanzanos cruzarán de nuevo la ría para volver a sentarse a hablar de lo mismo y estudiar soluciones.