A Pobra despidió agosto con un concurrido certamen de bandas en la plaza Segundo Durán
01 sep 2014 . Actualizado a las 07:00 h.El año pasado, una nueva cita musical se hizo un hueco en el calendario veraniego de A Pobra. Nacía entonces el certamen de bandas de música del municipio, que en su debut ya prometía. No en vano, y tal y como recordaba el alcalde, Isaac Maceiras, se habían colocado 300 sillas y, para sorpresa de muchos, gran parte del respetable tuvo que oír sonar los compases de pie. Así que este año se tomaron precauciones. El sábado, se prepararon un total de medio millar de asientos, con la idea de que nadie tuviese que ver las bandas sin estar cómodo. Pero ni así. Finalmente, el festival batió récords de asistencia y parte de los aficionados tuvieron que escuchar de pie las canciones que iban sonando, entre las que se encontraban algunas inolvidables bandas sonoras.
La primera agrupación en poner música a una noche calurosa fue la de Bandeira, que llamó su atención por su elevado número de componentes. Luego le tocó el turno a la formación llegada desde Arca. Y, como no podía ser de otra manera, la última en actuar fue la banda anfitriona, la de A Pobra. Un total de 34 músicos conforman la agrupación local, que en breve sumará más componentes. La juventud, sin duda alguna, es el denominador común de todos ellos. El sábado, en una velada que parecía hecha a medida para escuchar música en la calle -de todas formas, de haber llovido, en A Pobra el público estaba bajo carpa-, los músicos pobrenses se llevaron aplausos a rabiar. Y eso no fue lo único que hizo el público. En los rostros de muchos de los asistentes resbalaron las lágrimas al ver actuar a algunos de sus pequeños familiares.