El PP ganaría dos alcaldías en la comarca con la reforma electoral

Xoán R. Alvite / A. Gerpe RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

En Muros, Rianxo y Porto do Son habría que ir a una segunda vuelta

31 ago 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Nada se sabe, por el momento, de los pormenores de la reforma electoral que, previsiblemente, presentará en breve el Partido Popular en el Congreso. Lo que sí resulta evidente es que de escogerse la formula publicitada durante las últimas semanas -la formación que alcance el 40% de los votos, con una diferencia de al menos cinco puntos sobre la segunda lista más apoyada, se haría automáticamente con la alcaldía y la mayoría en la corporación- los conservadores serían los grandes beneficiados en la comarca. Tanto es así que, tomando como referencia los datos de las últimas municipales, el PP sumaría dos alcaldías más, la de Carnota y Noia, a las seis que tiene con mayoría absoluta en la actualidad -Boiro, Lousame, Mazaricos, Outes, Pobra y Ribeira-.

Tendría opciones, además, de hacerse con el bastón de mando en Muros, Rianxo y Porto do Son, donde la fragmentación del voto obligaría a realizar una segunda vuelta entre los dos partidos más respaldados. En el término muradano, el rival de los populares serían los socialistas. En los dos últimos, la disputa sería con los nacionalistas del BNG.

En este sentido, resulta curioso el caso de Caridad González, actual alcaldesa de Muros por el PSOE, que en los últimos comicios logró el 39,92% de los votos lo que, con la hipotética reforma popular aprobada, dejaría a su grupo a tan solo media docena de sufragios de hacerse con el control mayoritario de la corporación. Caso similar al del primer edil sonense, Luis Oujo, que con el 39,2% de las papeletas estaría al borde de la mayoría, aunque le imposibilitaría reeditar el pacto con Alternativa Veciñal de Porto do Son que lo hizo alcalde en el 2011, viéndose obligado, por tanto, a acudir a una segunda vuelta.

Los más perjudicados

Si el Partido Popular sería el gran beneficiado de la más que probable reforma de la Ley Orgánica del Régimen Electoral, los perjudicados vendrían del lado de las formaciones independientes y de las agrupaciones de electores -Unión Popular por Boiro, Iniciativa Cidadá de Boiro, Partido Independiente de Mazaricos, NOIA, Alternativa Veciñal de Porto do Son e Iniciativa Progresista de Ribeira son los que obtuvieron representación en las últimas municipales-. Estos perderían su capacidad de ser llave en gobiernos en los que no hubiese mayorías.

En cualquier caso, estas conclusiones no dejan de ser meras especulaciones pues no reflejan ni la situación actual ni cambios producidos en el panorama político comarcal en los últimos tres años y medio, como puede ser el caso de la irrupción de nuevas alternativas electorales o la fragmentación producida en el seno del nacionalismo gallego. Del mismo modo, también resulta difícil pronosticar la evolución que seguirá el electorado en relación a los dos grandes partidos estatales después del importante varapalo que recibieron, también en la comarca, en los comicios europeos celebrados hace escasamente tres meses.

la situación de los alcaldes

Rafael García Guerrero

Obtuvo el 32,6%, mientras que el PP sacó el 41,8%.

Caridad González

Se quedó con un 39,92%, por lo tendría opciones de gobernar.

Ramón Noceda

Consiguió el 33,4% de sufragios y el PP sacó el 44,5%.

Luis Oujo

El 39,2% de apoyo recibido le permitiría ir a la segunda vuelta.

Adolfo Muíños

Sacó el 31,7% en unas municipales muy disputadas.

Manuel Ruiz

Logró una holgada mayoría, por lo que la medida no le afecta.

Juan José Dieste

Recuperó la alcaldía para el PP sin necesidad de pactos.

Isaac Maceiras

Mantiene una posición cómoda con el 50% de los votos.

Carlos López Crespo

Lleva ya cinco mayorías sin que la oposición le haga sombra.

José Manuel Santos

Ha conseguido siempre en los comicios holgadas mayorías.

Teresa Villaverde

Relevó en el cargo a Freire, que lideró la lista más votada, 69,4%.