Porto do Son y Abanqueiro abren la veda a una docena de celebraciones, muchas de ellas emblemáticas, que se desarrollarán a lo largo de la comarca hasta bien entrado el otoño
31 ago 2014 . Actualizado a las 07:00 h.¿Quién dijo que el verano era la época festiva por excelencia? Desde luego, no pudo ser alguien de la comarca barbanzana porque aquí el arreón llega, precisamente, con el ocaso de la época estival. Empieza el mes de septiembre y con él se inicia un período de ajetreo en el que se viven algunas de las celebraciones más multitudinarias y emblemáticas de la zona. A los que les queden ganas de fiesta, que vayan tomando nota porque las próximas semanas serán de órdago.
Abrirán la veda Abanqueiro y Porto do Son, donde el próximo fin de semana arrancarán las celebraciones dedicadas a la virgen del Carmen, patrona del mar. En la parroquia boirense todavía están perfilando el cartel, mientras que en la localidad sonense ya tienen todo preparado para cinco jornadas de fiesta. Y es que, además de numerosas, las citas de septiembre son duraderas. La palma de la lleva A Guadalupe rianxeira, que vivirá sus primeros compases el día 12 y no bajará el telón hasta que el 19 miles de gargantas entonen A Rianxeira a la luz de las bengalas. Ese mismo día será el arranque del Nazareno de A Pobra, otra celebración que arrastra verdaderas multitudes. Ya hay pregonero (Roberto Vilar) para dar el pistoletazo de salida a los festejos, que vivirán su jornada culmen el 21 con la procesión de As Mortaxas.
Fiestas patronales
Ribeira es otro de los puntos a marcar en el recorrido festivo de septiembre. Por si fuera poco con la Dorna, las celebraciones de agosto y la feria Artemar celebrada hace un par de semanas, actividades de animación, verbenas y actos religiosos volverán a las calles de la ciudad los días 11 y 12 para rendir tributo a la patrona, Santa Uxía.
Otras fiestas que muchos esperan como agua de mayo pese a iniciarse con el otoño ya encima son las de San Roquiño de Tállara, seis jornadas organizadas por otras tantas comisiones de vecinos que a esas alturas ultiman las contrataciones de grupos y orquestas. Mientras no se cierre el cartel, unos y otros se preocupan muy mucho de no mostrar sus cartas por la rivalidad existente entre los distintos comités organizadores, una sana costumbre que garantiza que el programa se supere año tras año. No en vano, los festejos de este pequeño núcleo de Lousame atraen a finales de septiembre a cientos de vecinos de toda la comarca.
La devoción también mueve hasta Outes a cientos de personas, que peregrinan para pedir la intercesión de San Campio, abogado del llamado «mal cativo» al que se rendirá tributo el próximo día 29.
Quien prefiera disfrutar de festejos menos multitudinarios, puede optar por citas como la que están organizando en honor de la virgen de Os Remedios vecinos de la parroquia noiesa de Argalo y que también será en septiembre. Y, para llenar el estómago, la última fiesta gastronómica de la temporada: la empanada de Noia, que tendrá lugar el día 7 de septiembre.