Rianxo contrató a los socorristas el día 23 y Noia todavía no lo hizo

María Hermida
maría hermida RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

monica ferreiros

Los problemas para encontrar personal que controle las playas se sucedieron en distintos ayuntamientos, ya que muchos de los candidatos no reunían los requisitos

30 ago 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

La contratación de socorristas no fue fácil este verano. Al menos eso es lo que dicen distintos concellos, que no llegaron a contar con todo el personal para el que tenían dinero porque «non se atopou xente». Aunque pueda sonar rara esta cuestión teniendo el cuenta la elevada tasa de paro existente, uno tras otro los ayuntamientos insisten en que los candidatos que se presentaban no cumplían requisitos mínimos y que no quedó otra que reducir las plantillas. Los casos más exagerados se dan en Rianxo y Noia. En el primero, los vigilantes empezaron a trabajar el día 23 de este mes, es decir, con el verano ya casi terminado. Y en el caso noiés ni estuvieron ni se les espera: se intentó contratar personal pero se desistió.

¿Qué ocurrió en Rianxo? Ayer, el concejal Carlos Gey invertía bastantes minutos para explicar el culebrón que vivieron a cuenta de la elección de los socorristas. Según dijo, después de realizar el procedimiento administrativo oportuno y darle publicidad, el 17 de julio se hizo la primera selección de personal. Se presentaron 22 personas y con ellas se pretendían cubrir ocho plazas de vigilantes. Pero no fue posible. Según Gey, solo dos llegaron a aprobar las pruebas. Y, de ellos, uno no estaba inscrito en el registro de socorristas de Galicia, por lo que era imposible contar con él. Se hizo una segunda convocatoria, en la que nadie cumplía los requisitos. Así que se intentó por tercera vez. Y solo se logró a dos trabajadores. Por si con esto fuese poco, el que había sido contratado en el primer proceso renunció a la plaza. Con unas y con otras, de los ocho socorristas que se iban a tener solo se logró contar con dos. Y encima empezaron a trabajar hace una semana. Es decir, la mayor parte de verano los arenales estuvieron sin vigilancia.

Se quedaron en el camino

En Noia las cosas están peor que en Rianxo. Se inició el procedimiento para contratar a un par. Se hicieron pruebas selectivas, y ningún candidato cumplía los requisitos. Así que como el verano avanzaba y la cosa no se solventaba se optó por no contratar a nadie y punto. Afortunadamente, las playas noiesas son de ría y el peligro, en principio, es menor que en las de mar abierto.

En otros municipios se enfrentaron a situaciones similares. En O Son tenían dinero para disponer de 20 personas y solo toparon a 18. «Moi ao noso pesar non contamos con máis profesionais», dijo el concejal Manel Deán.