El escritor Xurxo Souto presentó en el restaurante Benboa su nueva obra
29 ago 2014 . Actualizado a las 07:00 h.El mar es una importante fuente de riqueza para Barbanza. Muchos han sido a lo largo de su historia los habitantes de la comarca que han recorrido los océanos en busca de dinero para poder alimentar a sus familias. Uno de los destinos más usuales de los barcos gallegos era el conocido como Gran Sol, en Irlanda. En estos viajes vivían aventuras que el músico y escritor Xurxo Souto ha plasmado en su libro Contos do mar de Irlanda. El coruñés presentó esta obra el miércoles por la tarde en el establecimiento Benboa, en Corrubedo.
El líder de la mítica banda Os Diplomáticos de Monte Alto cuenta que el motivo por el que se decidió a escribir este libro es que «ninguén me falaba nada das cousas do mar». De esta forma, decidió consultar a la gente las historias que tenían de sus años de profesión, y así fue como surgieron los relatos. Xurxo Souto profundizó tanto en esta investigación que viajó a Irlanda para conocer uno de los puertos donde atracaban los buques de la comunidad.
«Son feitos reais contados de forma literaria», explica el escritor. Además, añade que lo mejor de esta obra es que casi todas las personas que han trabajado en este sector se sienten identificados. El autor está muy orgulloso de la acogida que está teniendo: «A editorial xa está preparando unha segunda edición».
Protagonista barbanzano
Que el sitio escogido para su presentación en la zona haya sido Corrubedo no es fruto de la casualidad. Uno de los protagonistas de la narración es el patrón Xosé Rego Graña, natural de la parroquia ribeirense. Este hombre fue el descubridor del mar de la Camocha, situado al oeste de Irlanda. El marinero acompañó a Xurxo Souto durante el acto, al que también acudió el guionista Carlos Ares.
El evento sirvió para rendir homenaje al corrubendese. Con este objetivo se estrenó una canción en su honor, que fue interpretada por el autor del libro; Suso Bello, el vocalista de A Compañía do Ruído; y Abdón Santos, músico local del grupo Inllorfeis. La canción tenía ritmos mexicanos por ser algo tradicional de las verbenas gallegas.
El coruñés afirma que el ambiente de la presentación fue «realmente incrible».