El baúl de la Piquer en versión sanitaria: desde férulas de aluminio a medicamentos para frenar hemorragias del útero

m?.h. ribeira / la voz

BARBANZA

29 ago 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

En las cofradías se estudia estos días medicina. Los armadores no dejan de consultar diccionarios para saber qué es toda esa lista de productos sanitarios que deben llevar en el botiquín de clase C obligatorio para los barcos que faenan a menos de diez millas de la costa. En cuando comprueban para qué sirve la docena de principios activos y todo el material que les piden, sueltan sapos por la boca. Y es que hay de todo. Desde medicinas para úlceras estomacales a ataques de asma pasando por remedios para variopintas dolencias. En ese catálogo no falta ni siquiera un principio activo para tratar las hemorragias uterinas frecuentes en los pospartos. Eso sí, los que redactaron la polémica orden tuvieron a bien eximir de este medicamento a los barcos que no tengan a mujeres enroladas. Todo un detalle.

Entre el material médico que debe llevar el botiquín también se va bastante más allá de los apósitos y vendas. Las planeadoras deben portar, entre otras muchas cosas collarín cervical, férulas de aluminio para dedos, suturas, mantas para quemados y supervivientes termo-aislantes y una cánula para la reanimación boca a boca. Los armadores cifran en 380 euros lo que les costará poner el botiquín a bordo, más 100 euros de mantenimiento anual. Al final, dicen ellos, el enfermo será su bolsillo.