Artemar se lanzó al abordaje

Antón parada / M.?G. RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

MARCOS CREO

La feria comenzó con espectáculos en la calle y una muestra de artistas

23 ago 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Todo comenzó con las palabras de un héroe «exiliado» con solo 13 años. El artista ribeirense Manuel Ayaso emigró a Nueva Jersey, pero su obra siempre llevó a Aguiño en el corazón, retratado a través del surrealismo expresionista. Los asistentes congregados la noche del jueves en torno a la plaza del Concello para asistir al pregón que dio el pistoletazo de salida a Artemar rememoraron antiguas historias, refranes y leyendas que les hicieron emocionarse y reír al mismo tiempo. En eso consistió el discurso de Ayaso, elegido para abrir la feria por su trayectoria artística, imbuida de las tragedias marinas, la Santa Compaña y sus vivencias de la infancia; todo ello aderezado con la España negra de Goya, El Bosco, el Pórtico de la Gloria y Picasso.

Ese fue el inicio del abordaje de Artemar sobre la ciudad. Ayer Ribeira amaneció engalanada de blasones oscilantes que hacían bailar heráldicas ficticias de casas y familias que bien pudieron estar relacionadas con el mar. Bajo la mirada de delfines y caballitos de mar comenzaron a afilarse los cuchillos romos de los tres malabaristas madrileños de Atraspiés. Mientras la danza de acero se sucedía en el aire, las gaitas y tambores del grupo murciano Wyrdamur acompañaban el espectáculo pirata para mostrar la habilidad del mago Bandora.

El ilusionista engatusó a los viandantes con trucos de fuego. Tal fue la aceptación del público que un numeroso grupo le siguió en comitiva, a pesar de las muecas desafiantes de los corsarios. De igual manera, acompañó una docena de niños a la Asociación Cultural A Gandaina en su recorrido por las calles. La banda tradicional de Palmeira ambientó aún más la escena marinera sacando a bailar a los compradores más osados.

Espacio para niños