Un poco de conversación y un café para aprender inglés

borja Oujo / M.?G. RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

cedida

El bar Plaza acoge todos los jueves a un grupo de personas que charlan para mejorar su dominio del idioma anglosajón

19 ago 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Son las 19.00 horas y es jueves. En la terraza del bar Plaza, en Ribeira, se escucha a un grupo de personas hablar en inglés. Parecen divertirse. No es que sean turistas, es una nueva forma de aprender este cotizado idioma. Jarrett McDowell es el impulsor de la idea. Este norteamericano afincado en Ribeira, que imparte clases de su lengua natal en la localidad, planeó estas reuniones como una forma de mejorar su conocimiento del gallego, a cambio de ayudar a que los asistentes suban su nivel de inglés.

La mecánica es sencilla. La gente va llegando, y se sienta. Los que ya están allí, hacen que se integre en la conversación. Poco a poco, los participantes dejan a un lado los complejos y la charla se vuelve más profunda por momentos. A lo largo del tiempo que duran estas reuniones, que pueden ir desde una hora hasta varias, salen diferentes temas. La actualidad siempre prima, ya sea la española o la de Estados Unidos.

Las anécdotas de los presentes, o sus inquietudes también pueden ser uno asuntos de la conversación. «Dialogamos sobre cosas variadas, depende de los temas que vayan surgiendo; hablamos un poco de todo», comenta una de las asistentes.

Iniciativa a seguir

Antes de realizar este tipo de reuniones, el norteamericano se juntaba con otros profesores de la zona. Desde finales de junio decidió abrir esta posibilidad a más gente. La activad está a disposición de todo aquel que desee apuntarse. Estas improvisadas clases se interrumpirán durante el mes de septiembre, cuando McDowell visite su tierra natal; pero se retomarán tan pronto como regrese a tierras barbanzanas. «Si hemos sobrevivido a este verano, buscaremos seguir haciéndolo durante el resto del año», explica.

Con esta novedosa propuesta, ya no existen excusas para no emplearse a fondo en el aprendizaje del inglés. Además, si de por sí esto no es un motivo suficiente, la posibilidad de practicar entablando una agradable conversación debería ser un aliciente definitivo.