El sábado 7 de junio, un tornado se ensañó con las instalaciones de la conservera Ignacio González Montes, ubicada en el lugar ribeirense de Couso. La factoría quedó severamente dañada, con vigas colgando y paredes que sí o sí debían derribarse para poder volver a trabajar con seguridad. Desde el principio, fuentes de la empresa señalaron que, aunque la afectada por el fenómeno atmosférico es la única fábrica de la empresa, se intentaría mantener como fuese un mínimo de producción. Y así se hizo: se llegó a trabajar al 40%. Pasaron los meses y las cosas cambiaron drásticamente. Las obras, que comenzaron solo unos días después del paso del tornado, están totalmente acabadas. Lo cual significa que están produciendo al 100%.
En el momento del suceso, fuentes de la empresa señalaron que lo habitual es que de las instalaciones de Ignacio González Montes salgan al día unas 800.000 latas. Se trata de una de las conserveras que, como otras grandes empresas del sector, logró crecer en tiempos de crisis. En el año 2012, González Montes tuvo un volumen de negocio de alrededor de 78 millones de euros. Y en el 2013 superó los 81 millones. Por otro lado, esta firma está totalmente consolidada en los mercados exteriores. Su producto estrella es el atún, que se vende al amparo de distintas marcas.