El próximo fin de semana promete ser el de las citas culinarias por excelencia de este verano, pero en los últimos días en Muros y Aguiño fueron abriendo boca con sendas celebraciones gastronómicas en las que la navaja fue la reina. Entre las dos localidades se despacharon nada menos que tonelada y media del mejor marisco extraído de aguas de la zona.
En la villa muradana la fiesta culminó ayer con un gran éxito, tanto por la cantidad de raciones que se sirvieron recién salidas de la plancha -se agotaron las existencias- como por el ambiente que se vivió en la localidad durante todo el fin de semana. Los organizadores de la cita gastronómica, la asociación de recolectores de navaja de la cofradía de Muros, vieron cumplidas sus expectativas pese a que el tiempo no acompañó demasiado en la jornada del sábado. Ayer, se mostraban muy satisfechos porque la iniciativa que promovieron para potenciar la comercialización del bivalvo extraído en la ría muradana está dando sus frutos y además la cita para probar este marisco se está convirtiendo en un referente culinario del verano en Muros.
También estaban contentos porque la programación cultural paralela a la degustación despertó gran interés.
Goteo de comensales
Por su parte, los responsables de la cita gastronómica aguiñense estaban también satisfechos con el resultado. Pasadas las cuatro de la tarde seguían despachando navajas, aunque a menor ritmo que un par de horas antes, y les quedaban apenas unas pocas raciones para acabar con los quinientos kilos de marisco que prepararon.
El flujo de comensales hasta el puerto de Aguiño para degustar el bivalvo fue similar al de la pasada edición, pero este año los organizaciones indicaron que llegaron más dispersos, aunque el goteo de visitantes fue incesante durante toda la mañana.