El BNG sonense pide la dimisión de Leis para que la oposición no vuelva a quedarse en minoría

Marta Gómez Regenjo
Marta Gómez NOIA / LA VOZ

BARBANZA

31 jul 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

El pleno extraordinario que reunió a la corporación sonense el lunes sigue trayendo cola. La ausencia del socialista Ramón Leis en esa sesión permitió que el gobierno aprobase las actuaciones a las que se dedicará el remanente de tesorería del Concello y eso ha levantado ampollas tanto en el PSOE como en otros grupos de la corporación. Tanto es así que el BNG también exige la renuncia de Leis «de forma inmediata» para evitar que su ausencia en el salón de plenos vuelva a dejar a la oposición en minoría.

Los nacionalistas sospechan que la situación que se dio el lunes podría no ser un hecho aislado porque insisten, como ya hicieron durante el debate, en que el gobierno local sabía de antemano que el concejal socialista no estaría en la sesión. De otro modo, argumentan, no se explica que se convocase un pleno extraordinario para debatir un asunto que, si la oposición hubiese estado al completo, no habría sido aprobado. «Xa contaban coa ausencia do señor Leis e, deste xeito, ao producirse un empate na votación, decide o voto de calidade do alcalde. Todo dentro da legalidade, mais non da moralidade, porque un concelleiro pode ausentarse dun pleno pero habería que saber os motivos ?reais? desa ausencia».

Aunque no lo vinculan directamente con lo sucedido, los nacionalistas sí aluden a la relación profesional de edil del PSOE con el Concello: «Parece ser que cando o posto de traballo dunha persoa depende directamente do goberno municipal de turno, corre o risco de que algunha xente non diferencie a vida pública da persoal». Por esta razón, «e para que non volva ocorrer o acontecido no último pleno», el BNG pide al PSOE que «actúe en consecuencia» y al propio Leis que haga efectiva su renuncia de forma inmediata.

Ante la polvareda que se ha levantado, el alcalde, Luis Oujo, pidió a la oposición «sentido común» y reiteró que los plenos se convocan con una semana de antelación «e se veñen ou non é problema de cada un. Non pedían a dimisión de Asunción Torres non acudía aos plenos».