El Concello de Ribeira prevé ahorrar al año 693.000 euros con el nuevo contrato eléctrico

Ana Gerpe Varela
A. Gerpe RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

MARCOS CREO

El gobierno defendió en el pleno la buena salud financiera de las arcas locales y la oposición criticó la falta de fiscalización

30 jul 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Los números protagonizaron buena parte del debate plenario en la sesión celebrada el lunes en Ribeira. En primer lugar se habló de reducción del gasto, la que supondrá para las arcas locales, según los datos aportados por el ejecutivo, el nuevo contrato de iluminación pública exterior. El edil Manuel Pérez Outeiral explicó que, con la fórmula mixta elegida, el ahorro bruto anual será de 693.137 euros, lo que, multiplicado por los doce años de concesión que tendrá la empresa supone un importe de 8,3 millones «que se dedicarán a amortizar o contrato».

El regidor, Manuel Ruiz, precisó que se sustituirán ocho mil luminarias de vapor de sodio, instaladas en la avenida de As Carolinas, Malecón y paseos marítimos, entre otros espacios, por otras de tecnología led: «Teñen unha vida de vinte anos, polo que rematados os doce da concesión o Concello levará o aforro íntegro nos oito restantes».

Ruiz subrayó que consumo energético y basura constituyen buena parte del gasto corriente del Ayuntamiento y precisó que en septiembre espera que pueda abordarse en pleno el nuevo modelo contractual del servicio de recogida de basuras.

La fórmula elegida por el ejecutivo toma como base las seleccionadas por otros concellos, como Carballo y Catoira. Precisamente, en este aspecto incidió la portavoz de IPR, Rosa García, quien indicó que en otros ayuntamientos las exigencias eran mayores: «Non sei se isto pode prexudicar despois ao Concello». El socialista Andrés Fariña reclamó la creación de una comisión de seguimiento «para non deixalo só en mans da empresa privada», y el nacionalista Xosé Vázquez Cobas respaldó la filosofía del contrato y apostó por que la Administración local recupere la concesión una vez pasados los doce años.

La aprobación de la cuenta general del 2013 también dio para un largo debate en el que no lograron aproximarse posturas. El ejecutivo defendió la buena salud financiera de las arcas locales: «O nivel de endebedamento é dos máis baixos, un 39%, e hai superávit», apuntó la portavoz del PP, Herminia Pouso.

Sobrecarga en Intervención

Por su parte, la oposición hizo especial hincapié en el informe de Intervención, principalmente en el apartado en el que se indica que, por sobrecarga de trabajo en el servicio, no se pudieron realizar labores de fiscalización.

Los tres portavoces de la oposición señalaron que se trata de carencias que se repiten en los últimos años e instaron al gobierno a buscar soluciones. Además, Rosa García y Andrés Fariña se refirieron al elevado importe de las facturas de dudoso cobro.

Desde el ejecutivo replicaron que se incluyen como facturas de dudoso cobro todas aquellas de ciudadanos con alguna deuda de años anteriores, pero Ruiz fue tajante al manifestar: «Iso non quere dicir que non se cobren». Para avalar su argumento, indicó que se ingresaron 1,7 millones y que hay 1,6 pendientes de verificar.