La presión de la Policía sobre los furtivos se desinfla hasta agosto

Javier Romero Doniz
JAVIER ROMERO RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

MATALOBOS

Citas estivales como el festival musical de Ortigueira o celebraciones como la del Apóstol obligan a reducir al mínimo la vigilancia en playas

17 jul 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

El aliento en la nuca que, desde hace más de dos años y de forma incansable, sienten los furtivos por parte de la Policía Autonómica se verá reducido a la mínima expresión hasta el mes de agosto. Se trata de dos semanas en las que estos agentes nacionales adscritos a la Xunta tienen asignadas otras misiones propias de la época estival y que, en su mayoría, coinciden con celebraciones y eventos del verano. La primera cita que obliga a dejar sin apenas vigilancia policial las playas es el festival de música que, desde hace 30 años, se celebra en Ortigueira y que contará desde hoy con un operativo en el que participan profesionales de la Policía Autonómica.

El segundo gran acontecimiento que movilizará a buena parte de estos agentes será la próxima semana en Santiago. Se trata de las fiestas del Apóstol, una celebración que reúne a miles de personas en la capital de Galicia durante varias jornadas y que obliga a diseñar un completo operativo de seguridad que comenzó a gestarse hace tiempo. Este dispositivo incluye, además, realizar labores de prevención en las jornadas previas, lo que condiciona también la presencia de estos profesionales en las playas barbanzanas para hacer frente a los mariscadores ilegales.

El monte sí es prioritario

Dónde sí se podrá ver a la Policía Autonómica es en los montes de la comarca, un espacio que sí es una prioridad durante el verano por el riesgo de incendios, sobre todo en días con elevadas temperaturas como las registradas durante las últimas jornadas. A estos servicios propios del verano, que incrementan notablemente la carga de trabajo, hay que añadir el condicionante de las vacaciones. Y es que son muchos los profesionales que ya las están disfrutando, lo que dificulta el reparto de personal mientras existan celebraciones como las citadas de Ortigueira y el Apóstol.

La previsión para agosto es mejor. Basta como ejemplo que en el 2013, solo en este mes, se tramitaron unas 300 denuncias contra furtivos en arenales de Boiro y Rianxo. Este año parece que la presencia de la Policía Autonómica en las playas volverá a estabilizarse con el final de julio, aunque sin la intensidad del resto del año por las ausencias vacacionales.