Como había anunciado, la plataforma de emigrantes retornados no faltó a la cita con la inauguración de la variante noiesa, que el viernes reunió en la villa a la plana mayor del Gobierno autonómico. Al frente de la comitiva de autoridades estaba el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, a quien los pensionistas querían hacer llegar sus reivindicaciones.
Lejos de solucionarse el problema, las multas de Hacienda por no declarar las pensiones cobradas en el extranjero siguen llegando y de la prometida devolución de las sanciones ya pagadas por los afectados nada se sabe. Esto es lo que los emigrantes querían transmitir a Feijoo en el acto del viernes porque consideran al ejecutivo que preside «cómplice» de la Agencia Tributaria. Pero no tuvieron ocasión de hacerlo porque el presidente siguió su ruta: «Nin sequera mirou para nós», se quejaron. Y eso que se plantaron en el puerto de Testal armados con cacerolas y silbatos para hacerse oír.