Desde que los ladrones empezaron a cebarse con barcos amarrados en el muelle de Ribeira, los armadores no cesan de pedir que por parte de Portos de Galicia, titular de la dársena, se incremente la seguridad. Hablan, por ejemplo, de que haya cámaras de vigilancia en los pantalanes pesqueros. Ayer, precisamente, el presidente de la entidad portuaria, José Juan Durán, visitó Ribeira. Lo hizo acompañado del patrón mayor, José Pérez, que le transmitió el malestar por los hurtos. ¿Qué contestó Durán? Que la seguridad no es cosa de Portos.
Así de contundente se mostró el presidente del ente. Señaló que no se cobra ninguna tasa por hacer labores de seguridad y que, por tanto, quien debe velar para que no se produzcan robos son «las fuerzas del orden, en ningún caso nosotros». Al preguntarle si ve viable poner más cámaras para frenar a los ladrones, indicó que estos aparatos pueden tener un carácter disuasorio, pero poco más. Y que en el caso de que en Ribeira hiciesen falta «tendrían que estudiarlo los técnicos y si se puede acabarían poniéndose».
Por otra parte, Durán habló en Ribeira de los kilos de aceite -aunque es líquido, como resulta tan denso se mide por kilos- residual de los barcos que se acumuló en los contenedores destinados a este efecto. En el 2013, entre A Pobra y Ribeira se reciclaron 321.000 kilos de los 880.000 de toda Galicia.