La hostelería pobrense despidió una de las mejores ediciones del Destápate

Marta Gómez Regenjo
Marta Gómez RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

monica ferreiros

La buena acogida de la iniciativa le augura una larga trayectoria

21 abr 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Aunque ayer se notó que la Semana Santa tocaba a su fin y muchas de las personas que visitaron la comarca en los días festivos ponían rumbo a sus hogares, la jornada sirvió para confirmar las buenas sensaciones de los hosteleros pobrenses. Y es que, un año más, los locales de la villa atrajeron a los paladares más exigentes a través de Destápate, una iniciativa que este año vivió una de sus ediciones más exitosas.

Lo decían desde alguno de los establecimientos que son habituales en la ruta de tapeo de la Semana Santa de A Pobra: «Se non lembro mal, penso que este sería o ano que máis tapas sacamos», decía el encargado de uno de esos locales ayer por la tarde. Desde otro negocio también hablaban del éxito de esta edición del Destápate, y señalaban que se trata de una iniciativa que siempre funciona, «incluso con la crisis».

De hecho, hosteleros consultados agradecían el «movimiento» que ha registrado la villa durante estos días.

Novatos

Entre la veintena de establecimientos participantes, también los había que se estrenaban en la iniciativa, y también ellos valoran positivamente la propuesta. El responsable de un bar que el sábado agotó las tapas que se habían preparado indicaba que siempre es positivo que el sector se una para llevar a cabo actividades conjuntas como esta, mientras otra hostelera afirmaba que repetiría sin dudarlo en la próxima edición del Destápate: «A verdade é que non contabamos que tivera tanto éxito».

Aunque la mayoría de los que acudieron a degustar las tapas eran personas de fuera del municipio que se encontraban de paso, también los vecinos de la villa se animaron a probar los sugerentes platos que se ofrecían en los locales adheridos. Y lo cierto es que no resulta extraño echando una visual a las tapas, entre las que había desde albóndigas de mejillón a tartaletas de verduras con huevo de codorniz, lura de cortello o empanadillas de pulpo. Cada una de ellas al módico precio de 1,50 euros.

De hecho, algún hostelero indicaba que el precio era una de las cuestiones más comentadas por los clientes: «Son pratos elaborados que teñen detrás un traballo, e iso a xente sabe valoralo».

Sorteo

En cada establecimiento participante, se sellaba un boleto por las tapas consumidas que luego se depositaba en una urna. Entre todos ellos se realizará un sorteo que tendrá lugar el martes por la tarde en la asociación de empresarios de A Pobra, promotora de la iniciativa.