análisis
Desde que la burbuja inmobiliaria pinchó y la venta de pisos se desplomó, fueron miles las viviendas que se quedaron en la estacada en toda España. De ahí que empezase a acuñarse la frase de «casas sin gente y gentes sin casa» en alusión al bum de desahucios frente a las numerosas viviendas que están cerradas a cal y canto, esperando comprador. Pero la construcción lleva años ya en el dique seco y, quizás, esa realidad haya empezado a cambiar. En Barbanza, lo indican algunas inmobiliarias.
¿Sigue habiendo un enorme stock de pisos sin vender en Barbanza?
Hay inmobiliarias que dicen rotundamente que no. Lo indican desde Boiro y Noia. Dicen que sí hay abundantes pisos que se pueden adquirir, tanto de segunda mano como nuevos, pero lo que falta es vivienda «que merezca la pena». Insisten en que los inmuebles nuevos en ubicaciones apetecibles y con unas mínimas prestaciones ya no están en el mercado y que lo que queda a la venta son los «restos». En Boiro, ponen como ejemplo que sí hay pisos disponibles en sitios como la zona de la movida, donde es difícil encontrarles comprador, pero la cifra de inmuebles que se venden en la zona de Barraña es bastante menor.
¿Cuál es el comprador habitual actualmente?
Ahí no hay muchas dudas entre las inmobiliarias. Las personas que escrituran pisos actualmente responden a un perfil bastante concreto: son familias que en muchos casos no necesitan financiación o pueden comprar con un préstamo que únicamente les cubra el 80% o incluso menos del importe del piso. También hay quien compra con una hipoteca del 100%, pero ya no es lo más habitual.
¿Los precios de las viviendas van a seguir bajando en la zona?
Es la pregunta que se hace todo aquel que quiere comprar una vivienda. En las inmobiliarias hay disparidad de opiniones. Pero sí se da la misma respuesta en un sentido: indican que las promociones que estaban fuera de mercado (refiriéndose con este término a aquellas viviendas con precios muy elevados) ya fueron ajustando las cotizaciones.