Las antiguas partituras de Paz Carbajal ven la luz

María Xosé Blanco Giráldez
m. x. blanco RIBEIRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

MARCOS CREO

La banda de la Guardia Real de Madrid estrenará este jueves una marcha recuperada por un nieto del músico

08 abr 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

En noviembre de 1880, el compositor Felipe Paz Carbajal dibujaba sobre una partitura las últimas notas de una marcha fúnebre a la que, tres meses después, le incorporaría una serie de arreglos. La banda madrileña de Alabarderos estrenaba la pieza el 8 de agosto de 1897, coincidiendo con el entierro de Antonio Cánovas, al tiempo que interpretaba otros dos temas firmados por el mismo autor. Este jueves, aquellas notas se convertirán de nuevo en sonidos de la mano de la misma agrupación, ahora denominada Banda de la Unidad de la Guardia Real de Madrid, que ofrecerá un concierto en la iglesia de la catedral castrense.

Sebastián Paz, nieto del compositor que da nombre al conservatorio municipal noiés, ha sido el encargado de desempolvar las antiguas partituras de la marcha fúnebre titulada El mártir de Gólgota. Fue un trabajo arduo, puesto que solo conservaba las partituras generales, pero no las partichelas, es decir, las composiciones específicas de cada instrumento. Pero el noiés recompuso encantado las piezas de este puzle musical, puesto que la banda de Guardia Real, dirigida por el coronel Enrique Damián Blasco-Cebolla, es una de las más prestigiosas de España.

Esta agrupación ha mostrado ya en ocasiones pasadas gran interés por las composiciones de Felipe Paz Carbajal. De hecho, el nieto del músico noiés lleva recuperadas media docena de piezas. Y todo indica que esto es solo el principio. Desde que se jubiló, Sebastián Paz asegura que dedica todo su tiempo a bucear entre pentagramas para poner orden a las notas musicales que en el pasado dibujó su abuelo, poniéndolas al día para que puedan ser interpretadas de nuevo.

Pieza festiva

Entre los proyectos inmediatos de Sebastián Paz se encuentra la recuperación de Unha festa en Galicia, la composición más importante de su abuelo. Se trata de una extensa obra que, en su día, fue incluso merecedora de algún premio. Su intención es que la pieza suene en todos los rincones de la comunidad: «Pretendo rematala este mesmo ano e gustaríame que a tocaran as bandas galegas».

Sebastián Paz tiene otro ambicioso proyecto entre manos: recuperar varias piezas para su interpretación en un homenaje que, si todo sale según lo previsto, se tributará a Paz Carbajal dentro de cuatro años, coincidiendo con el centenario de su muerte. Tendrá lugar en Noia y Pontevedra.