Entre la estupefacción y el enfado anda el personal. Pero la sangre no llegará al río. El anuncio sorpresa de la intención del alcalde de Porto do Son, el popular Luis Oujo, de entrar a formar parte de la mancomunidad Arousa Norte no ha dejado indiferente a nadie. También llama poderosamente la atención su idea de compatibilizar ese ingreso en la entidad del sur de la península con la permanencia en la entidad supramunicipal que agrupa a los ayuntamientos de la ría de Muros y Noia. Opiniones hay para todos los gustos, según la parroquia donde preguntes.
Primero están los ofendidos por que el asunto, que ya cuenta con el beneplácito de la Xunta, no fuese consultado previamente con todos los miembros de la entidad. También están los que desde Porto do Son opinan que es impresentable no haberlo sometido primero a su pleno. Unos y otros sí coinciden en que las formas utilizadas -y se refieren a Isaac Maceiras y Luis Oujo- no han sido las correctas y no se respetaron los tiempos. Todos ellos dudan también de la posibilidad de pertenecer al mismo tiempo a las dos entidades. Con este guirigay, una vía que en teoría era integradora se convierte en un nuevo elemento de discusión y separación. Apuntan los críticos a la bisoñez de uno y al afán de protagonismo del otro.
Por ahora tengo pocos elementos para valorar con objetividad la situación. Pero permítanme dos comentarios de urgencia. El primero es que las formas importan y se podía haber hecho mejor. El segundo, que por su ubicación geográfica y de relaciones parece lógica su inclusión en Arousa Norte.
Eso sí, con la inclusión de Porto do Son acentúo mi opinión de que la mancomunidad tiene que ir mucho más allá de lo que va y en este momento es cuando más se necesita de ese avance. Iremos viendo cómo se desarrollan los acontecimientos.
En otro orden de cosas, es increíble que un pequeño desmoronamiento de un talud de la autovía, entre las dos salidas de A Pobra, en el margen derecho dirección hacia Ribeira, tarde tanto tiempo en ser reparado. Debido a esa situación se ha optado por la circulación de doble sentido a través del vial en dirección a Padrón.
Es una de las zonas más peligrosas de la autovía barbanzana, las molestias a los conductores son más que evidentes y la entidad de las obras es menor. Aún así no se toma el asunto con la urgencia y prioridad adecuada. Si ocurre esto con un pequeño desprendimiento qué sucederá cuando la entidad del problema sea mayor.
Y para finalizar una reflexión a cuenta del levantamiento parcial del secreto de sumario que afectaba a la operación Pokémon: lo que vamos sabiendo, además de constatar la existencia una red clientelar en toda Galicia que compraba tratos de favor a cambio de sumas de dinero o de pagos en especie, nos permite reiterarnos en que la corrupción no entiende de siglas ni de colores. También en que los partidos políticos amparan y excusan hasta la indecencia a los miembros de sus respectivos rebaños.