Una alternativa de ocio infantil

sara martínez / m. x. blanco RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

CARMELA QUEIJEIRO

Los campamentos urbanos de Boiro y Porto do Son acogen estos días a trescientos niños que disfrutan de actividades lúdicas y educativas

19 jul 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Los barbanzanos más pequeños ya están disfrutando de los campamentos urbanos que organizan los diferentes Ayuntamientos de la comarca. Durante los meses de verano se ofertan distintas iniciativas para ofrecer a los niños una alternativa para ocupar sus vacaciones. Son muchos los padres que apoyan estas actividades en busca de una solución para compaginar el trabajo y la familia, por lo que estos campamentos son una buena solución a la hora de buscar donde dejar a los chavales a lo largo del horario laboral. Para otros, es una oportunidad para que sus hijos inviertan su tiempo libre en actividades que, a parte de lúdicas, son educativas. Hace solo unos días arrancaron sendos campamentos en Boiro y Porto do Son.

En la localidad boirense, cerca de 170 niños pueden disfrutar ya de unas horas de entretenimiento en la casa de cultura de A Cachada y en el centro social. Este año se ha abierto la oferta a chavales de otros municipios, lo que ha provocado un incremento significativo del número de solicitudes y, por lo tanto, un aumento de la cantidad de participantes. Para adaptarse a las necesidades de cada familia, desde la Concellería de Cultura han programado dos horarios. Los que quieren ocupar toda la mañana pueden dejar a los niños de 9.30 a 13.30 horas por 75 euros, alternativa más solicitada por los que buscan conciliar la vida laboral y familiar. Por 40 euros, de 11.30 a 13.30 horas se integran con el grupo anterior.

En caso de familias numerosas o aquellas que tienen a dos niños inscritos en la actividad, se les ha aplicado un 10% de descuento en el importe de matrícula. De lunes a viernes, niños de 3 a 12 años aproximadamente disfrutarán, hasta el 31 de agosto, de manualidades, juegos, salidas a la playa así como de actividades educativas como visitas, animación a la lectura, expresión corporal. Al final, los niños de cada clase actuarán en un festival para despedir a sus compañeros y monitores en presencia de los padres.

Callejeando

En Porto do Son, los chavales de 4 a 14 años ya recorren las calles con sus monitores en busca de diversión y entretenimiento para sus vacaciones. De lunes a jueves, de 10.00 a 13.00 horas, los niños participarán sobre todo en actividades de agua, siempre que el tiempo acompañe. También disfrutarán de la naturaleza, jugarán y realizarán excursiones culturales.

A los niños de 4 y 5 años solo se les dedican dos días por semana para no agotarlos, adaptando las actividades de los otros grupos a su edad y organizando alternativas que requieran menos esfuerzo. Los monitores se desplazarán también otros dos días a Xuño y Portosín para acercar esta actividad a los chiquillos de esas zonas.

En la Movida Urbana sonense hay una gran mezcla cultural, ya que muchos de sus participantes son extranjeros. «Se integran bien ya que en los grupos hay niños que hablan perfectamente inglés», comentó uno de los monitores.