El espray tapa la huella de los ilustres

Marta Gómez Regenjo
Marta Gómez RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

Los paneles informativos también sucumbieron al vandalismo.
Los paneles informativos también sucumbieron al vandalismo.

Los monolitos con textos e ilustraciones de los escritores rianxeiros que salpican el paseo marítimo están plagados de pintadas

19 jun 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Las pintadas aparecen en lugares tan inverosímiles que, el que más y el que menos, se ha acostumbrado ya a su presencia y el espray no es algo que a estas alturas escandalice a nadie. Sin embargo, hay ocasiones en las que la aberración que cometen los «artistas» del aerosol es tal que bien merece una llamada de atención. Un ejemplo se encuentra en el paseo marítimo de Rianxo, donde hace unos años se realizó una inversión para trasladar a este entorno natural el buen hacer de los escritores rianxeiros.

Para ello, se instalaron unos monolitos con citas, versos e ilustraciones de Dieste, Castelao, Manuel Antonio o Brea Segade que, hoy por hoy, son prácticamente invisibles por obra y gracia de los grafitis, o mejor dicho, los garabatos con los que unos cuantos se dedicaron a borrar la huella de los ilustres.

Desperfectos

Mientras antes uno podía detenerse cada pocos metros para empaparse del legado de los principales exponentes de la cultura rianxeira, hoy quien lo haga perderá el tiempo. En el mejor de los casos, podrá descifrar algunas palabras bajo las letras realizadas con espray, y en otros sus esfuerzos resultarán inútiles ya que las historias que dejaron para la posteridad los grandes autores del municipio están completamente cubiertas con pintura de color negro que hace imposible su lectura.

Resulta difícil encontrar una explicación a este tipo de comportamientos que vaya más allá del vandalismo puro y duro, como el que contribuye a que mantener el sendero peatonal que comunica la villa rianxeira con el arenal de A Torre, en Taragoña, en las mejores condiciones posibles sea una tarea titánica. Hay desperfectos en el paseo que pueden achacarse al inevitable efecto del paso del tiempo, como el deterioro del pasamanos del puente de madera o las losetas que se levantan provocando más de un tropezón entre los numerosos viandantes que lo recorren a diario.

Cosa bien distinta son los paneles informativos rotos por completo, los bancos destrozados o las farolas hechas añicos.