El CSIC cubrió de blanco los túmulos funerarios de la Serra do Barbanza
15 jun 2013 . Actualizado a las 07:00 h.Subir hasta la sierra de Barbanza y observar ese impresionante conjunto de mámoas que son As Chans es un espectáculo en sí mismo. Uno nunca sabe hacia donde mirar; está la necrópolis milenaria, el ganado mostrenco, las vistas a las rías... Es una bofetada visual en toda regla. Con semejante panorama, es difícil colocar algo a mayores que centre la atención del visitante. Y, sin embargo, ayer los miembros del CSIC -Consejo Superior de Investigaciones Científicas- lo consiguieron. Por segundo año consecutivo, subieron al monte para cubrir con tela blanca los túmulos milenarios. Buscan que quien los vea de esa guisa, disfrazados de fantasmas, se haga una idea de lo que sería su antigua coroza de piedra, que en muchos casos era de cuarzo.
El CSIC empezó con esta actividad el año pasado. Vistió las mámoas de blanco para grabar un documental para TVE y recrear la citada coroza. Como la experiencia salió bien, este año volvieron a animarse. Pero se impusieron un reto mayor. En el 2012, las telas blancas iban a verse por televisión. Pero ayer lo que iba a hacerse era grabar un programa radiofónico en lo alto del monte, con lo que a los científicos les tocaba contar cómo estaban colocadas esas telas y qué significaban para que a través de las ondas los oyentes se las pudiesen imaginar.
Justo antes de empezar a grabar, el profesor y director del Incipit -Instituto de Ciencias del Patrimonio-, Felipe Criado, explicaba la importancia que tuvieron en su momento las corazas de las mámoas, que eran visibles desde tan lejos que permitían a los pobladores de la sierra orientarse y establecer rutas en su paisaje natural.
Reivindicación
Dado que el de ayer era un día muy especial para los investigadores, que tomaron las calles de Madrid para luchar contra los recortes en la ciencia, Criado aprovechó su estancia en Barbanza para hacer lo propio: «Actividades coma esta serán xa imposibles de facer», señaló.