El libre marisqueo agoniza al caer la facturación un 60%

María Hermida? / ?Bea Costa RIBEIRA?/?VILAGARCÍA?/?LA VOZ

BARBANZA

MARTINA MISER

Las capturas en los bancos pasaron de 780 toneladas a tan solo 277

04 abr 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

El naufragio del libre marisqueo en la ría de Arousa es más que evidente. Así de rotundo. Aunque basta con llamar a cualquier cofradía para escuchar que Os Lombos, O Bohído y Cabío están esquilmados, el termómetro más fiable que hay para saber cómo están esas zonas son los datos de la campaña que acaba de concluir. Y esas cifras son pésimas. Desastrosas. Las capturas se desplomaron desde las 780 toneladas del año pasado a tan solo 277. Y encima los precios no acompañaron. El año pasado el libre marisqueo facturó algo más de cinco millones de euros y este tan solo dos, es decir, menos de la mitad.

Es imposible sacar un solo dato positivo de lo sucedido este año. Se mire el banco natural que se mire, los números son para llorar. Pero hay que tener en cuenta una cuestión fundamental. Aunque la campaña de libre marisqueo terminó la semana pasada, Os Lombos, el principal banco, lleva cerrado ya desde finales del mes de enero, precisamente, porque el sector consideraba que había que abandonar la zona ante la escasez de marisco. Este cierre fue algo histórico, ya que habitualmente esa prodigiosa lengua de tierra donde agua dulce y salada conviven era un auténtico revulsivo para el sector de a flote durante los meses de invierno.

Y si en Os Lombos las cosas no fueron bien, de los otros bancos tampoco hay noticias positivas. Ni mucho menos. Cabío prácticamente firmó su defunción. Lo afirman así voces autorizadas del sector del mar. Y, desafortunadamente, lo confirman los datos. No es de extrañar que haya mariscadores que digan que «para ir aí é mellor quedar na casa». Y, en O Bohído se sacó menos de la mitad del año pasado. Detrás de esta horripilante campaña está, por una parte, la desaparición del berberecho. Y, por otra, la escasez de almeja y la bajada de los precios.

Se fueron al paro

Al sector de a flote, que en parte se fue al paro tras el desastre ocurrido en Os Lombos, le toca ahora regresar a sus concesiones. Se verá así si en los bancos adscritos a las cofradías se llevan alguna alegría. De lo contrario, habrá que hablar en serio del jaque mate a un sector estratégico en la ría arousana.