Aprovechar la sierra para algo más que vender madera es una de sus cruzadas
17 mar 2013 . Actualizado a las 07:00 h.Otro tipo de gestión de los montes es posible. Ellos lo creen firmemente. Y no solo por la formación especializada que recibieron durante años, sino por su experiencia, que ya les ha permitida subir los primeros peldaños de su carrera a base de éxitos. El principal se llama Xesforesta. Es la cooperativa que formaron hace casi un año y que están sacando adelante a base de muchas horas de trabajo. Este proyecto se apoya en el talento de las tres personas que lo idearon: Anxos Riveiro, Carolina García y David Chapela.
La sierra de Barbanza es su oficina. Aquí trabajan, principalmente, para comunidades de montes. «El problema es que invertimos más tiempo en resolver problemas del pasado que en afrontar los actuales. El monte se ha dejado demasiado tiempo sin atender de la forma que le corresponde. Hay que pensar que este espacio natural tiene que servir para algo más que plantar pinos. Es un terreno de todos y a todos tiene que darnos beneficios, pero con otros modelos de gestión», explican los tres fundadores de esta firma afincada en el municipio sonense.
La decisión de poner en marcha este proyecto está precedida por trabajos en precario y de corta duración. Empresas privadas o distritos forestales eran los contratantes. «Si alguno duraba más de seis meses podía considerarse un chollo», espeta uno de los tres socios antes de explicar que la nueva aventura en la que se han metido tiene un patrón estacional: «En Galicia, el cuidado de los montes responde principalmente a la convocatoria de subvenciones y eso condiciona la programación del trabajo anual».
Tres áreas de actuación
Realizar deslindes o cubicar la madera que hay en un terreno, con tecnología que permite gran precisión, son sus principales tareas por ahora. Se trata de trabajos de tipo forestal, que no están reñidos con el ambiental y formativo, los dos otros pilares de esta firma que emana motivación. Por ahora, a pocos días de cumplirse un año de vida, Xesforesta, camina con paso firme para lograr una sierra mejor cuidada.