El colectivo afirma que abona el 9% de sus ventas para sufragar los gastos de supervisión de los arenales y estudia recurrir el plan de explotación
23 feb 2013 . Actualizado a las 07:00 h.Descontento con la respuesta ofrecida por la conselleira do Mar es el calificativo con el que definió el resultado del encuentro celebrado ayer con las mariscadoras de Cabo de Cruz una de las asistentes. Según explicó, Rosa Quintana les ratificó que están obligadas a realizar las vigilancias diurnas durante todo el año porque así está recogido en el plan de explotación aprobado para el 2013. Las nocturnas son voluntarias.
Uno de los argumentos esgrimidos por los representantes de las profesionales disconformes fue que el plan de explotación en vigor no lo refrendó la asamblea de mariscadoras de a pie, sino la junta general. Sobre este aspecto tampoco obtuvieron la respuesta que esperaban.
De hecho, y según la explicación ofrecida por los asistentes, la conselleira les indicó que el órgano vinculante para aceptar el plan es la directiva del pósito: «Nosotros pensábamos que la asamblea servía para algo, pero se nos está imponiendo todo».
Guardias cuando sea preciso
El grupo recalca que no se opone a la realización de vigilancias «cuando sea necesario». En este sentido, una de las personas que estuvo ayer en el encuentro con Quintana aludió a las agresiones de las que están siendo víctimas los vigilantes de muchos pósitos: «No sé quiénes serán los responsables si nos ocurre algo en la playa».
El colectivo, que no descarta recurrir judicialmente el plan de explotación y que ya cuenta con el asesoramiento de un abogado, indica que abona el 9% de lo que obtiene con sus ventas de marisco para sufragar los salarios de los vigilantes que tiene la cofradía de Cabo.
De igual manera, este grupo disconforme señala que son trabajadoras autónomas y que, sin embargo, están supeditadas al cumplimiento de una serie de directrices en cuya toma de decisión no parecen tener competencias, a raíz de lo explicado por la conselleira. Desde el grupo se considera necesario efectuar labores informativas con los turistas que cogen bivalvo en los arenales, pero se critica que se les obligue al desarrollo de otras acciones. Una representante del colectivo matizó: «Si veo a un furtivo tengo que usar mi teléfono, que pago de mi bolsillo, para avisar a la Guardia Civil o a la Policía».
También existen quejas porque dicen que el calendario de vigilancias no se establece con los quince días de antelación que figura en el plan de explotación del 2013.
Mediación de la Xunta
Por su parte, fuentes de la Xunta precisaron que la consellería se ha ofrecido a mediar con la cofradía para buscar una solución.
Al término de la reunión, según indicaron desde Mar, también se habló sobre el caso de dos mariscadoras que perdieron el permex. La Administración explicó que les fue retirado por no efectuar labores de vigilancia y cultivo.
El colectivo de productoras de a pie pretende continuar con sus acciones para conseguir que se escuchen sus demandas. Las medidas a adoptar se determinarán en próximas reuniones que estas profesionales tienen previsto celebrar.