Médicos y pacientes hacen del hospital un fortín para defender la sanidad pública

raquel iglesias RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

CARMELA QUEIJEIRO

Decenas de trabajadores se encerraron en el centro asistencial de Oleiros

19 feb 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

El vestíbulo del hospital se convirtió en un campamento. Decenas de trabajadores se encerraron ayer para reivindicar una sanidad pública de calidad, además de exigir el fin de los recortes. No solo había batas blancas y fonendos. En la protesta se reunieron médicos, enfermeros y demás personal sanitario que contaron con el apoyo de los pacientes. Todos los que entraban en el centro asistencial de Oleiros se quedaban atónitos y algunos se sumaban a la movilización. No se trataba de recaudar firmas, pero tal y como explicó Marián Rodríguez, pediatra y presidenta del comité de empresa, «a xente pregunta onde se pode asinar para apoiarnos; a concienciación é enorme», subrayó.

Desde las ocho de la mañana, los participantes en el encierro se fueron turnando para que el vestíbulo siempre estuviera lleno. Lo hacían después o antes de comenzar su jornada laboral. Al cierre de esta edición, se preparaban para afrontar una larga noche. Tenían colchonetas, sacos de dormir y mucha fuerza de voluntad para que sus reivindicaciones no cayeran en el olvido. Estaba previsto que su protesta terminara hoy a las ocho de la mañana.

Un llamativo mural

En una cárcel de cartón se pegaron las caras de Feijoo, Mato y Rajoy. Este llamativo mural, en el que podía leerse la frase «na cadea por secuestrar a sanidade», acaparó muchas miradas. Hasta sacó alguna sonrisa a los pacientes que ayer pasaron por el vestíbulo del hospital.

Entre las razones para llevar a cabo el encierro, los trabajadores del complejo comarcal señalan la rebaja del 5 % en los salarios, la suspensión de la paga extraordinaria de diciembre o la escasa contratación de personal para sustituir bajas o cubrir jubilaciones. Además, aseguran que durante el 2012 se recortaron en un 74 % las ayudas para la prevención del VIH y se dejaron de financiar 456 fármacos, entre otros motivos. Aseguran que todo ello ha afectado a la calidad de la sanidad, y ellos se ven perjudicados por partida doble al ser también pacientes.

Las protestas no terminarán aquí. La plataforma barbanzana avanza nuevas movilizaciones. A finales de mes irán al Parlamento gallego, donde se prevé aprobar el presupuesto para la gerencia integrada.

«A xente pregunta onde se pode asinar para apoiarnos; a concienciación é enorme»

Marián Rodríguez

«Algunos se están llevando sobres mientras la sanidad se resiente cada vez más»

Ricardo Vázquez

«Queremos que se valore nuestro trabajo y también el sufrimiento de los pacientes»

Dolores Rodríguez