29 ene 2013 . Actualizado a las 22:32 h.
Más de un siglo lleva el negocio Dulces A Maricola haciendo las delicias de ribeirenses y foráneos. Tanto esfuerzo merece un homenaje y esta mañana, la delegada territorial de la Xunta, Belén Campo, acompañada de Manuel Ruiz, entregó un diploma conmemorativo a Ramona Parada, que sigue levantando el negocio con la ayuda de sus hijos y nietos. La representante del Gobierno destacó su trabajo para adaptarse a los tiempos y sobrevivir en el mercado a través de la proximidad al cliente