30 dic 2012 . Actualizado a las 19:30 h.
La entidad A Redonda Vella de Castiñeiras celebró, por segundo año consecutivo, una fiesta de Fin de Año a la que asistieron un buen número de niños. Los pequeños se encargaron de decorar un árbol de Navidad. Tanto adultos como críos se divirtieron cantando en el karaoke y presenciando la actuación del grupo de pandereteiras. La jornada concluyó con las tradicionales doce campanadas, que realmente fueron toques de triángulo, y en lugar de uvas se comieron lacasitos.