Una comida puso ayer el colofón a las jornadas celebradas en Lira para conmemorar el aniversario del «Prestige»
09 dic 2012 . Actualizado a las 07:00 h.El pasado 1 de diciembre se cumplieron diez años de la llegada del chapapote del Prestige a la costa de Carnota, una localidad que, una década después, ha revivido los sentimientos y el ambiente de aquellos días con las jornadas Dez anos de loita por un mar de vida. La iniciativa tocó ayer a su fin y tuvo como colofón una comida solidaria bajo una carpa instalada en el puerto de Lira con la que se quiso recordar a los miles de voluntarios que en su día acudieron a Carnota para limpiar sus playas.
Unos doscientos comensales participaron en un ágape al que no faltaron algunas de las personas que formaron parte de la marea blanca de voluntarios que inundó la costa gallega. Entre ellas estaban las integrantes del colectivo catalán Cocineras sin Fronteras, así como miembros de la asociación de mariscadoras de Lira, que ayer, igual que hicieron hace diez años, fueron las encargadas de preparar la comida.
El objetivo de esta actividad, igual que del conjunto de la programación de las jornadas, era recrear el ambiente que se vivió en el 2002, cuando los voluntarios dejaban el chapapote para reponer fuerzas, y, a juzgar por la buena acogida de la propuesta, parece que se logró.
Ya con el estómago lleno de fideuá de marisco y arroz con leche, los comensales participaron en la última mesa redonda de las jornadas, iniciadas el día 6 y que, además de debates, incluyeron presentaciones y un recital poético que se celebró el viernes por la tarde y en el que se leyeron versos relacionados con el mar y la Costa da Morte.