Los exámenes de fin de curso todavía no han comenzado pero los nervios ya invadieron ayer las aulas de los institutos de la comarca de Barbanza. Centenares de alumnos de segundo de la ESO fueron evaluados por la Consellería de Educación en unas pruebas diagnósticas que servirán para medir el nivel de conocimientos de los jóvenes. Esta acción también se llevó a cabo en otros centros gallegos, lo que permitirá a la Xunta hacerse una idea global del estado de la enseñanza.
Las competencias básicas que se evaluaron estaban relacionadas con las matemáticas, la capacidad lingüística y de interacción con el mundo físico. En todos los centros se constituyó una comisión de coordinación para estas pruebas, que se compuso del jefe de estudios y del jefe de departamento. Concluido el proceso de corrección, los centros tendrán un informe de resultados en el que se hará constar la puntuación lograda.
Pero no solo los alumnos de secundaria protagonizarán esta evaluación diagnóstica de la Consellería de Educación. El próximo 23 y 24 de mayo se enfrentarán a las pruebas aquellos niños que cursen cuarto de primaria. El tutor informará a las familias de de los resultados globales que haya obtenido el centro.