Desvalijan una casa de Palmeira e incluso desmontan puertas y electrodomésticos

María Hermida
maría hermida RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

CARMELA QUEIJEIRO

La vivienda pertenece a la familia del edil ribeirense Vicente Mariño de Bricio

02 may 2012 . Actualizado a las 11:21 h.

La sorpresa que se llevó ayer la familia del concejal del PP ribeirense Vicente Mariño de Bricio fue mayúscula. Sobre las seis de la tarde, acudieron a una casa de su propiedad en Palmeira, a la que llevaban dos días sin ir, y descubrieron que no podían entrar, dado que el portal eléctrico estaba inoperativo, no había luz y el resto de las puertas permanecían cerradas por dentro. Se olieron lo peor. Y acertaron. Cuando lograron acceder al inmueble, descubrieron que estaba desvalijado. Incluso, en uno de los pisos, llegaron a sacar las puertas y sus marcos.

Lógicamente, ante semejante panorama, lo primero que hicieron fue denunciar el hecho. Hasta allí se desplazaron agentes de la Policía Científica para tomar huellas. Conforme iban avanzando en su recorrido por la casa, los propietarios del inmueble se iban quedando más atónitos. En la cocina, por ejemplo, les habían sacado todos los electrodomésticos -incluida la vitrocerámica-. En los baños, incluso arrancaron los apliques de la luces y, por supuesto, también se habían llevado por delante los toalleros y demás accesorios.

En el resto de las estancias, la tónica era prácticamente la misma. Todo estaba fuera de su sitio. La ropa, tirada por las camas. Los cajones desperdigados. Y no había puertas en su sitio.

Pero la sorpresa todavía fue más grande cuando tanto los propietarios como la policía descubrieron que quienes desvalijaron la casa, en realidad, no lograron su propósito. Y es que buena parte de los enseres -ayer, al cierre de esta edición, no sabían si faltaba algo o no- permanecían tanto en un almacén como escondidos entre los arbustos del jardín. Da la sensación de que alguien los tenía preparados para llevárselos. El caso es que algunas cosas incluso estaban en cajas, como listas para una mudanza. Afortunadamente, no lograron su objetivo.

Embotellaron vino

La última vez que los propietarios visitaron esta casa de Palmeira fue hace dos días. Por tanto, la acción de los ladrones debió de ser frenética. No en vano, además de desvalijar todas las estancias, incluso tuvieron tiempo de embotellar vino, que pasaron de un barril a recipientes e incluso metieron en cajas. El edil Mariño de Bricio no daba crédito ayer a esta cuestión: «Es algo increíble lo que hicieron porque encima no estropearon nada, da la sensación de que tuvieron tiempo y tiempo y de que cerraron todas las puertas por dentro para poder trabajar a gusto».

Los propietarios del inmueble que, por cierto, está en plena carretera AC-305 y en el centro de Palmeira, creen que si no llegan a ir a la casa, se lo llevarían todo en algún camión.