Cara y cruz para los dos equipos barbanzanos que militan en la liga gallega de juveniles. Y es que mientras el Boiro dio un paso importante para mantener la categoría al vencer en casa al Viveiro por 3-1, el Aguiño se hunde un poco más en la tabla clasificatoria tras perder en As Pontes por 4-1.
El responsable de la plantilla boirense, Marcos Martínez, comentó que el equipo está en el buen camino y con una buena dinámica, pues viene de tres triunfos consecutivos. A pesar de que el Boiro es undécimo con 35 puntos, el preparador no las tiene todas consigo y comentó que todavía queda mucha liga por delante, por lo que hay que pelear aún durante siete jornadas para amarrar la permanencia.
Este año bajan dos, pero los arrastres pueden hacer descender hasta a cuatro equipos más. Quien lo tiene más difícil es el Aguiño. Es penúltimo con 21 puntos y con muchas papeletas para perder la categoría.
El entrenador de los aguiñenses, Leandro Blanco, reconoció que prácticamente están descendidos y ahora intentarán rematar la temporada lo más dignamente posible.