El ejecutivo negocia el traspaso de la fachada marítima ribeirense

Ana Gerpe Varela
A. Gerpe RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

La elaboración del plan de usos portuarios es el documento clave de una operación en la que intervienen Portos de Galicia y Costas

26 mar 2012 . Actualizado a las 08:07 h.

Desde la avenida del Malecón y hasta el paseo de As Carolinas, Portos tiene bajo su jurisdicción terreno estrictamente portuario y otro que, desde hace ya muchos años, forma parte del entramado urbano de la ciudad de Ribeira. En esta segunda línea de la fachada litoral hay de todo, desde negocios hosteleros hasta entidades financieras, menos actividad marítima. Sin embargo, el hecho de que la titularidad sea del ente autonómico ocasiona no pocos quebraderos de cabeza al Concello, que ve limitada su capacidad de actuación en la que, sin duda, es una de las zonas más representativas de Santa Uxía. Para acabar con esta situación, el ejecutivo negocia a dos bandas el traspaso de la fachada marítima.

No es la primera vez que el Concello de Ribeira persigue la consecución de esa franja de territorio, la diferencia radica ahora en la fórmula mediante la cual pretende lograrse.

Definir espacios

La clave del proceso iniciado por el regidor, Manuel Ruiz, está en el proyecto Ribeira Atlántica, llamado a transformar la ciudad y su entorno, y en un documento concreto: el plan de usos portuarios. Esta normativa, en la que ya se trabaja, debe definir los espacios vinculados a la actividad pesquera y reordenarlos. Manuel Ruiz explica que el plan de usos justifica el cambio de titularidad de aquellos terrenos que no tengan un uso de carácter portuario. Es decir, el Malecón y As Carolinas.

Según las disposiciones legales, si Portos no tiene competencias, el siguiente organismo con autoridad es Costas, por eso el regidor también negocia con este departamento dependiente del Estado. Realmente, el terreno tiene un carácter urbano y así figura consolidado en el planeamiento, por lo que el interés de Costas debería ser nulo.

Con estas cartas sobre la mesa, el propósito del Concello es que Portos enajene esta zona de la ciudad y, a su vez, Costas haga lo mismo.

La franja afectada es la comprendida entre la línea de viviendas y la valla que, a lo largo del paseo, separa la zona de atraque de las embarcaciones y de las instalaciones pesqueras.

Las ventajas de esta operación para el Ayuntamiento son muchas porque, por ejemplo, uno de los objetivos del actual ejecutivo es hacer un bulevar en el área de As Carolinas e, incluso, un carril bici, entre otras actuaciones, como el aparcamiento subterráneo.

Ahora mismo, como señala Ruiz Rivas, cualquier actuación está condicionada por otros organismos.