El tramo final de la liga gallega juvenil se presenta apasionante para el Boiro. Y es que el equipo que dirige Marcos Martínez ha enderezado el rumbo en las últimas jornadas y está saliendo con fuerza de los puestos bajos de la tabla, por lo que la salvación está cada vez más cerca. Según apuntó el coordinador deportivo, Sito Pérez, la plantilla dio un salto de calidad con dos nuevas incorporaciones: el delantero Quillo, que procede del Puebla, y el defensa Yago, que estaba en el Conxo de la División de Honor.
A pesar de la buena racha de los últimos partidos, la salvación no está garantizada. El conjunto boirense es undécimo con 29 puntos, por lo que tiene a siete equipos por debajo. Bajan dos conjuntos pero la cascada de ligas superiores puede llegar incluso a arrastrar a otros cuatro, por lo que en el Boiro todavía no bajan los brazos.
Donde dan casi por hecho que que este año descenderán es en Aguiño. El equipo es antepenúltimo con 21 puntos pero están convencidos de que habrá varios arrastres. Aún así, seguirán peleando hasta el último momento.
El sábado se enfrentaron el Boiro y el Aguiño y vencieron los locales por 4-0. Los goles fueron marcados por Álex en dos ocasiones, Quillo y Jiti.