Dentro de las pocas posibilidades que hay dada la falta de espacio, en el hospital de Oleiros se intenta buscar soluciones ante la avalancha de pacientes del último mes. Una de las decisiones que se tomó a mediados de la semana pasada fue la de habilitar una sala de preingresos para las personas que tienen que quedarse en el centro pero para las que no hay plazas en las habitaciones. Este espacio cuenta con cinco camas.
Señalan fuentes sanitarias que no se trata de una solución a todo el problema, pero que permite al menos dar un respiro al área de urgencias, donde habitualmente esperan las personas que no tienen cama.
En otros hospitales, de forma bastante habitual, también se habilitan estas salas de preingresos. Ocurre así en el Clínico, donde llegan a juntarse bastantes más camas que cinco. No es un lugar cómodo. Pero al menos es una solución rápida cuando las habitaciones están al límite.