El ahorro se impone en los concellos

María Hermida
MARÍA HERMIDA RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

Desde cobrar fotocopias a bodas; todo vale para sortear un batacazo económico

05 feb 2012 . Actualizado a las 07:08 h.

Toca gastar menos. Mucho menos. Y no para ahorrar, sino para que las arcas municipales no pasen de estar en una situación de asfixia a la de ahorcamiento. Así lo señalan miembros de los ejecutivos de los once concellos de Barbanza, Muros y Noia. Todos y cada uno de ellos aseguran que se están tomando medidas ante la fuerte crisis que padecen. Y dan listas de iniciativas llevadas a cabo y otras que están al caer. Las que menos gustarán a los ciudadanos son aquellas que les van directamente al bolsillo y que están empezando a aplicarse. Un ejemplo anecdótico, pero simbólico: hasta ahora, pocos concellos cobraban tasas por las bodas civiles. Ahora algunos sí lo hacen. En A Pobra, por ejemplo, habrá que pagar cien euros y, pronto, ocurrirá algo similar en todos los integrados en Arousa norte. Lejos quedan ya aquellos tiempos en los que, además de casar gratis, los ayuntamientos barbanzanos incluso hacían un obsequio a los contrayentes.

La mayoría de los representantes municipales hablan de que se está ahorrando en todos los sentidos. Pero hay un sector en el que todos coinciden: el ahorro en la factura de la luz. Prácticamente todos los ayuntamientos están reduciendo puntos de luz, encendiendo los focos de forma alternativa o incluso dejando a oscuras alguna zona a determinadas horas. De destacar es el caso de Rianxo, que lleva tiempo apagando las luminarias del paseo marítimo. También Lousame, Boiro, A Pobra y otras localidades caminan en esa misma línea. Muchas Administraciones locales apuestan por las lámparas de bajo consumo, que si bien cambiarlas supone una inversión, a largo plazo dan resultado.

Las nuevas tecnologías

Otro de los frentes en los que casi todos los concellos están intentando actuar es el de ahorrar en telefonía, Internet y demás servicios similares. En Mazaricos, por ejemplo, se logró reducir al 50% la factura tras renegociar con el operador.

Igualmente, también hay interés por intentar ajustar al máximo el personal, es decir, evitar a toda costa hacer algunos contratos que antes se llevaban a cabo. En Porto do Son, según indicó el alcalde, Luis Oujo, se reubicó a algunos trabajadores para evitar contrataciones.

Por otra parte, también se intenta ajustar al máximo el gasto diario. Por ejemplo, hacer solo las fotocopias imprescindibles. También, en muchos casos, se cobra por realizar copias de trámites que no tienen que ver con la actividad municipal. En Boiro, tal y como señaló el concejal Fernando García Diéguez, «se mira lo que se gasta hasta en el último lápiz. Intentamos hasta que el material de oficina salga a precio, y se pide presupuesto absolutamente de todo. No se compra lo primero que se ve, se busca mucho».

Muchos de los esfuerzos de los concellos se van al traste por dos razones: la bajada monumental de los ingresos -que se nota más en los lugares que vivieron un bum de la construcción- y el recorte de subvenciones. Hay quejas por la bajada de ayudas en servicios básicos, como la ayuda a domicilio para los mayores y dependientes.