La situación que se está viviendo en los montes de Baroña ya fue puesta en conocimiento de los agentes del Seprona a través de las pocas denuncias que los ganaderos presentaron tras sufrir ataques sus animales, lo que ha motivado el inicio de una investigación. Según explican fuentes de la Guardia Civil, se trata de una situación que resulta difícil de atajar mientras los propietarios no se mentalicen de la necesidad de regularizar el ganado a través de su correcta identificación.
Otra de las cuestiones que resulta difícil de aclarar es el número de lobos que hay en estos parajes. Es por eso que en la Guardia Civil coinciden con los comuneros a la hora de pedir que se denuncien todos los ataques para poder poner en marcha batidas con las que darles caza. Según parece, algún vecino aseguró haber visto a un individuo armado con una escopeta por el monte con la intención de darles caza por su cuenta.