La corporación municipal de A Pobra celebró el jueves un pleno extraordinario en el que, con los votos a favor del grupo de gobierno, dio el visto bueno a la aprobación provisional del plan especial de desarrollo del polígono número nueve, en el que se construirá el nuevo centro de salud de la localidad. Este era un trámite necesario para poder poner a disposición de la Xunta los terrenos necesarios para la realización del dispensario. Tanto nacionalistas como socialistas se abstuvieron en este asunto.
La portavoz del BNG, Rosana Pérez, comentó que el nuevo centro médico no era imprescindible y abogó por reparar en condiciones el actual. También pidió que se dotase de más especialidades y servicios.
Malas condiciones
Por su parte, el popular Ricardo Lago Simil, insistió en que le grupo de gobierno lo que quería era un dispensario moderno para atender a los vecinos en las mejores condiciones posibles.
El motivo por el que las autoridades sanitarias se decidieron a construir un nuevo inmueble obedece a que el actual no reúne las condiciones necesarias, pues está bastante deteriorado. Así, relató que tiene muchas deficiencias, entre las que destacan las humedades en diversos departamentos.
Lago Simil comentó que hace poco tiempo cayó parte del falso techo de una de las consultas médicas encima del escritorio, «non pasou nada porque neses momentos non había ninguén nesas dependencias, polo que é necesario tomar as medidas oportunas canto antes e estas pasan por facer un novo edificio», subrayó.
La parcela donde se ubicará el ambulatorio pobrense tiene algo más de 2.500 metros cuadrados y está situada en el casco urbano de la villa, en la calle Rafael Dieste.
El mandatario, Isaac Maceiras, señaló que los técnicos de la Consellería de Sanidade consideraron que era mejor construir unas nuevas dependencias que arreglar las actuales por lo que la Xunta pidió al Concello la cesión de los terrenos necesarios. Después de estudiar varias alternativas, se llegó a un acuerdo con los dueños de la parcela situada en las proximidades del cementerio parroquial que se comprometen a ceder la finca de forma gratuita.
A cambio, tanto el Concello como la Xunta, se encargarán de urbanizar la zona. Maceiras destacó que «é unha oportunidade que non podemos deixar escapar». Por último, agradeció a la Xunta el esfuerzo por sacar adelante la obra.