La Cofradía de Ribeira pide la reducción de la veda del pulpo o que se financie el paro un mes

J.?M. Jamardo

BARBANZA

29 abr 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

El próximo día 8, y si no hay ninguna contraorden, los barcos de la comarca que se dedican a la captura de pulpo deberán echar sus nasas a tierra en el muelle para cumplir los dos meses de veda establecidos por la Administración. Sin embargo, el sector está bastante dividido al respecto, pues algunos armadores consideran que es demasiado tiempo el que deberán permanecer amarrados. La Cofradía de Ribeira cree que es un período excesivamente largo, por lo que reclama a la Consellería do Mar que cambie la normativa y reduzca las jornadas o abone una parte a los marineros.

Antonio Argibay, patrón mayor de Santa Uxía, lo tiene claro: «Os naseiros non poden estar dous meses amarrados». Y lo explica, «nós non temos outras artes a que dedicarnos, pois se paramos, debemos permanecer os dous meses en terra e iso tal e como están as cousas, non se pode soportar economicamente», subrayó.

Créditos

El año pasado, según el dirigente de la entidad, «foron moitos os mariñeiros que o pasaron mal, pois non tiveron ningún tipo de ingresos e os gastos eran os mesmos e había que facer fronte á Seguridade Social e aos impostos. Moitos tiveron que pedir un crédito para poder vivir durante ese tempo».

Las tesis de los armadores ribeirenses son muy similares a las de los naseiros de la provincia de Pontevedra. Según Argibay, «coincidimos en todo, pois nós pertencemos á mesma zona de traballo que eles, porque estamos incluídos la línea de Corrubedo para o sur e, polo tanto, son as mesmas condicións». Los marineros de las Rías Baixas no pueden dejar caladas en el mar los fines de semana las nasas, mientras que los del norte sí.

Cambio

Los marineros ribeirenses se han aliado con sus homólogos pontevedreses y el patrón mayor de la ciudad mantuvo contactos y reuniones con representantes de las cofradías del sur para reclamar un cambio en el sistema de veda implantado para este año por el anterior gobierno de la Xunta.

Antonio Argibay señaló que remitieron un escrito a la conselleira do Mar, Rosa Quintana, a la que piden un cambio en la implantación de la veda. «Nós o que queremos e que haxa solo un mes de veda, ou si poñen os dous, que o outro sexa subvencionado», dijo.

La imposición del paro de sesenta días va a provocar, según el dirigente ribeirense, un importante contratiempo para un colectivo integrado por unas cuarenta embarcaciones con base en este puerto y que se dedican todo el año a la captura de cefalópodo. Argibay comentó que «agora o polbo vale algo, pois estase a pagar entre os 5,5 euros o quilo do máis pequeno ata os 7,5 o máis grande, un prezo bastante aceptable e un paro tan largo sería a nosa ruína».