El primer Premio Galego de Arquitectura distingue una casa de Creus y Carrasco

Rodri García, Xesús Fraga REDACCIÓN / LA VOZ

CULTURA

JOSE MANUEL CASAL

El galardón reconoce la trayectoria de profesional de Andrés Fernández-Albalat

18 ago 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Una vivienda unifamiliar nueva en el casco histórico de Corcubión de Juan Creus y Covadonga Carrasco obtuvo ayer el Premio Galego de Arquitectura en su primera convocatoria. El galardón, otorgado por la Xunta, reconoce también la «meritoria» trayectoria profesional de Andrés Fernández-Albalat Lois, en la que destacan «o seu papel central e dinamizador na cultura de Galicia e, sobre todo, a súa excepcional obra arquitectónica e urbanística». Fernández-Albalat reconocía ayer que sobre la concesión de este premio «algo» le había llegado, «pero no sabía muy bien...». Una vez confirmado, declaró: «Esto es algo que sorprende, satisface y se agradece mucho».

De la Casa Chao de Creus y Carrasco, el jurado destacó la integración de la nueva edificación en un núcleo tradicional, además del diseño de los espacios interiores, la «integración e diálogo que xera entre o interior e o exterior» y el uso adecuado de materiales y elementos constructivos actuales para dialogar con las edificaciones de su entorno. Entre las características que se reformulan desde un lenguaje arquitectónico actual se cuenta una galería, reinterpretada por los arquitectos, así como un zócalo de piedra para darle continuidad con el inmueble contiguo y una fachada de madera.

Por su parte, el Premio Galego de Rehabilitación fue a parar a la intervención de cuatro edificios de la Rúa Real de Vigo para convertirlos en sede del Rexistro da Propiedade, un proyecto de Jesús Irisarri Castro y Guadalupe Piñera Manso. El galardón reconoce la resolución de un programa complejo «mediante a rehabilitación de tres edificios, orixinalmente destinos a vivendas, inxerindo axeitadamente a rehabilitación na trama urbana»; también destacó la fluidez entre espacios interiores y exteriores «mediante estratexias de permeabilidade e transparencia e enriquecen as sensacións espaciais das rúas que circundan o edificio». Los detalles constructivos, los materiales y la austeridad de los medios también fueron elogiados.

El galardón especial a la sostenibilidad recayó en el Cámping Illa de Ons, un proyecto de Juan Zaballa Macorra y Daniel Guisande Lago. El galardón distingue su integración en un entorno natural protegido mediante y el diseño y un cuidadoso uso de materiales, como la madera, que combina integración y sostenibilidad. También subraya su empleo de instalaciones autosuficientes de electricidad, abastecimiento de agua potable y el tratamiento de las residuales.