El galardón A-Prize de Milán destaca la sencillez volumétrica del ambulatorio de Monterroso, que crea fantasías gracias al empleo de la pizarra
17 nov 2015 . Actualizado a las 05:00 h.En un espacio de apenas dos días el estudio de arquitectura integrado por Elizabeth Abalo y Gonzalo Alonso ha recibido dos premios por sendos trabajos. El primero de ellos, el A-Prize de la Trienale de Milán, galardón internacional en el que se han impuesto a siete finalistas de prestigio por su trabajo del centro de salud de Monterroso. Una obra en la que la sencillez volumétrica crea fantasías gracias al empleo de la pizarra, que se apropia y viste su fachada por completo, generando un juego de atractivos reflejos. El premio está dotado con 10.000 euros.
El ambulatorio de Monterroso, según Gonzalo Alonso, «supuso todo un reto que tardó 9 años en fructificar». Adecuarlo al entorno no fue tarea fácil, y además la edificación sufrió retrasos y modificaciones. El centro sanitario lleva funcionando desde hace un año.
Los arquitectos fueron también galardonados por su trabajo de la Fundación Rubido Romero de Negreira con el premio NAN de arquitectura 2015 (en su sección de interiorismo), gracias a un trabajo de rehabilitación que dotó de contenido a una antigua casa de labranza gallega para revertir fresca y cargada de sencillez en los ciudadanos. La obra de Abalo y Alonso simplificó los espacios a través de un lenguaje contemporáneo en sus formas y usos, recuperó la edilicia de ayer en sus materiales, y además consiguió valorizar el entorno de un núcleo rural.